La noche en el Kaseya Center de Miami resonó al ritmo de MALUMA, cuyas vibrantes melodías y carismática presencia en el escenario cautivaron a miles. Entre la multitud de rostros anónimos y luces centelleantes, una figura destacó en la penumbra del palco VIP, Leo Messi, el mago del fútbol, intercambiaba su habitual césped por el resplandor de los focos de un concierto.
Con un perfil bajo pero una sonrisa que no pasaba desapercibida, Messi fue capturado por las cámaras disfrutando genuinamente del espectáculo, sumergido en la música y aplaudiendo con entusiasmo los éxitos del artista colombiano.
Las imágenes que circulan en las redes sociales no dejan lugar a dudas, el argentino no solo domina el balón, sino que también sabe apreciar y vibrar al ritmo de los grandes hits musicales, demostrando su admiración por los talentos de su amigo y compatriota MALUMA.
