El progenitor de Erling Haaland irrumpió en el debate del Balón de Oro, cuestionando el triunfo de Lionel Messi y exaltando las hazañas de su hijo en el campo. Afirmó con convicción que Haaland había eclipsado al astro argentino en todos los aspectos futbolísticos durante la temporada, pero admitió que el equipo de su hijo no había invertido suficiente esfuerzo en cultivar relaciones con la prensa y el espectáculo mediático, un factor que, según él, fue decisivo en la elección del galardón.
La prestigiosa revista France Football, respaldada por un colectivo de periodistas, se encuentra en el ojo del huracán tras estas declaraciones, que han encendido un debate candente en las redes, poniendo en tela de juicio si el premio refleja verdaderamente el mérito deportivo o si, tal como insinúa el padre de Haaland, otros factores extradeportivos inclinan la balanza en este reconocimiento al mejor futbolista del año.
